24/2/11

El cambio climático ya está provocando la muerte de 315.000 personas al año

Inundaciones en el estado brasileo de Maranhao, el pasado 13 de mayo. | Reuters


El cambio climático ya está provocando la muerte de unas 315.000 personas cada año, como consecuencia del hambre, las enfermedades y los desastres naturales vinculados a su impacto en la Tierra. Además, los expertos calculan que esta cifra macabra aumentará hasta medio millón de fallecimientos anuales para el año 2030.
El cambio climático ya afecta de forma grave al bienestar de aproximadamente 325 millones de personas, y se espera que este número se duplique en 20 años, hasta alcanzar a un 10% de la población mundial (aproximadamente 6.700 millones).
"El cambio climático se está convirtiendo en el mayor desafío humanitario de nuestro tiempo, y ya está provocando sufrimiento a cientos de millones de personas en todo el mundo", ha advertido en un comunicado Kofi Annan, el ex secretario general de la ONU y actual presidente del Foro Humanitario Global. "Los primeros en ser golpeados y los más afectados son los más pobres del planeta, y sin embargo, son los que menos han hecho para provocar el problema", añade.

Impacto en los países pobres

El informe señala que los países en vías de desarrollo tienen que cargar con más del 90% del impacto económico y humano del cambio climático, mientras que contribuyen menos del 1% de las emisiones contaminantes que están calentando el planeta.
Los Principales Problemas Medioambientales

El cambio climático, que se debe fundamentalmente a la acumulación de gases "de efecto invernadero" (GIV) en la atmósfera,
como resultado de actividades tales como el uso de combustibles fósiles, la deforestación a gran escala y la rápida expansión de la agricultura de regadíos. Los GIV más importantes son el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el ozono y los clorofluorocarburos, cuyas concentraciones se están elevando progresivamente desde mediados del siglo XVIII.
El principal efecto directo del cambio climático en la salud es el aumento de la mortalidad durante las "olas de calor" y otros fenómenos climáticos extremos, principalmente en ancianos, niños y personas con procesos crónicos, como enfermedades cardiovasculares o respiratorias, por su menor capacidad fisiológica . El problema en las ciudades es que el aumento de la temperatura provoca mayores concentraciones de O3 al nivel del suelo aumentando así los problemas de contaminación del aire.